Esta semana se ha abierto una gran polémica debido a la reforma de la conocida como Ley Beckham, por la que los trabajadores extranjeros que cobren más de 600.000 euros (100 millones de pesetas) pasarán a tributar un 43% en lugar del 24% que venían pagando. Esta Ley la introdujo en España el gobierno de J.M. Aznar, pensando en atraer así a buenos profesionales de todas las ramas. Esto fue en el año 2003, coincidiendo con la llegada de Beckham al Madrid, de ahí su nombre. Ahora el gobierno de J.L. Rodríguez Zapatero quiere modificarla y que estos profesionales paguen igual que cualquier español con esas rentas.
En el caso concreto del fútbol esto ha supuesto un gran revuelo, los clubes y la LFP estiman que de esta manera se devaluará la competición, puesto que las grandes estrellas extranjeras y los no tan estrellas no querrán venir debido a la mayor presión fiscal. Este argumento ha sido defendido muchas veces por la Premier y la Liga Italiana, que decían que nunca podrían competir con la Liga mientras no se equiparara la tributación a la Hacienda pública, puesto que las grandes estrellas se ven atraídas por este régimen de menor presión. Esta semana los medios ingleses e italianos se han congratulado de, para ellos, la buena nueva.
Mientras en España los clubes debaten si parar la competición; además ya buscan nuevas maneras de recuperar el dinero, por ejemplo suprimiendo el partido en abierto y dejando únicamente el PPV. Defendiendo así sus intereses económicos.
Titulaba esta entrada como la la Liga de las diferencias y es que siempre ha sido así. Siempre los ricos contra los pobres, los estadios grandes contra los pequeños, los extranjeros más valorados que los españoles. Y es aquí donde la nueva Ley podría encajar, si ahora mismo tenemos a la mejor generación de jugadores de siempre, por qué nuestra estrellas deben pagar más que las de fuera. Sin duda quién se lo plantee así no tiene muchas salidas, pero como yo soy realista y sigo creyendo en las diferencias, digo que todos (hasta los más españolistas) defendemos que vengan los mejores jugadores del mundo, que sin Cristiano, Kaka', Ibraimovic esta Liga no sería igual. Que nos gusta el espectáculo y que ninguno cambiamos tener el fútbol en abierto aunque nos suponga desventajas a los de nuestro país, que la Premier tiene sus valores y el Calcio los suyo, a su vez nosotros tenemos nuestras diferencias, pero son nuestras y con ellas hemos llegado a dónde estamos ahora.
Señores enfrentémonos a la cruda realidad, el Gobierno necesita apoyos y solo los consigue con medidas ventajistas (que no digo que no sean necesarias, pero sin crisis a ver si hubieran tocado la Ley). A los extranjeros les tocará pagar y a nosotros competir en igualdad de condiciones con Europa, ¿qué pasará?, solo el tiempo lo puede decir, pero yo de momento me apunto al carro de Raúl, las estrellas seguirán viniendo porque tenemos muchas cosas más a parte de las ventajas fiscales.
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