Cara y cruz

Bueno pues otra vez fútbol. Ha jugado el Madrid dos partidos desde la última vez que escribí. Uno lo ha ganado contra el Atletico de Madrid (2-3), con una buena primera mitad y un gol de listo de Higuaín en la segunda, después sufriendo por la expulsión de Ramos y los dos goles en un minuto. Tercer once seguido que repite Pellegrini, se nota, se ve una clara apuesta por la presión arriba y la rapidez arriba.
El otro partido, el de ayer, fue contra el Alcorcón, gano el Madrid (1-0), pero dejó una mala imagen. Desde luego que la eliminatoria se perdió hace quince días en el campo de Santo Domingo, en el famoso 4-0. El Madrid empezó equivocando la dimensión del partido, puso la confianza en la grada, en el miedo escénico y eso sirve para alguna vez pero cuando ya se abusa de esto no sirve, porque eso no es fútbol. En cambio el Alcorcón tuvo una idea futbolística y por eso pasó. Se nota que en el fútbol ahora mismo la máxima diferencia es la motivación, porque en preparación física o técnica no existen casi diferencias. A su vez el Madrid salió con seis defensas para remontar, en fin.
Sin duda estos últimos cuatro partidos han servido para confirmar varias cosas.
1. Hay jugadores que están en un claro nivel inferior y se nota cuando salen al campo; lo grave es que encima muchos salen sin motivación. Esto es sin duda la herencia de esta última década, jugadores que cobran muchos y no reciben castigos por sus fallos, simples reprimendas, encima, hay que estar detrás de ellos. Pobrecitos. Ayer dio pena ver a Gago (supuesto heredero de Redondo, ni a la suela de los zapatos le llega), mi admirado Raul está un punto por debajo, debe apartarse, se nota cuando juega y cuando no.
2. El equipo presumiblemente titular, se define, a falta de Cristiano Ronaldo. Mismos jugadores, líneas juntas, más presión y velocidad. Todavía no se han hecho 90 minutos de buen fútbol, pero estamos en camino, quizás nos falte orden, no confío en esa anarquía de Pellegrini respecto a la colocación.
3. Va a ser difícil que este año cuajen las cosas, hay mucha presión alrededor del equipo, parece que tienen que ganarlo todo ya y eso no va a poder ser así. Vendría bien un aislamiento por parte del equipo respecto de los medios y estos deberían dar una tregua.

Pues estas son las caras y las cruces, de un un equipo que de momento lo único que tiene claro es que este año no ganará el triplete.