Contábamos ayer mi madre y yo sobre el nombramiento del ex-ministro Albert Oliart como director de RTVE, qué si no habría nadie joven capacitado para ese cargo de tanta presión y responsabilidad (hay que recordar que este señor tiene 81 años). Sin duda alguna sí, pero desde luego a veces los intereses y otras el corporativismo no permiten que la gente joven acceda a cargos más importantes. Estoy seguro que en España habrá un alto porcentaje de personas entre 55 y 35 años capacitados de ejercer un cargo de estas características; es para mi este periodo el mejor en cuanto a ilusión y experiencia. Es verdad que en muchos puestos las funciones están automatizadas y casi no se necesita un impulso para llevarlas a cabo, pero es entonces cuando ese trabajo pierde en calidad y dinamismo.
Siempre he sido partidario de respetar y escuchar a nuestros mayores, no hay una vez que no haya pensado que tienen algo interesante que contarnos y enseñarnos, claro. Pero eso no quita para que la promociones más jóvenes vayan accediendo a puestos más altos tomando pequeñas cotas de responsabilidad. Es evidente que un experto veterano te puede dar seguridad en algunos aspectos, sobretodo en lo referente a tomas de decisiones y en que se puede equivocar menos; pero el joven te dará el impulso y la fuerza que moverá tu empresa, tu equipo o lo que sea durante el día a día.
En conclusión este tema me deja dos cosas bien claras; una es la gran enfermedad que tiene nuestro sistema político en particular y el del mundo en general, un sistema lleno de amiguismos, en el que pasar por encima del otro no es que este permitido es que la norma general y en el que más que nunca lo importante es la cantidad (que te lleves al bolsillo), que la cantidad. La segunda cosa es que cada día tengo más clara mi teoría que un buen equipo de trabajo está formado por la experiencia de unos pocos y el dinamismo de otros, quizás porque soy joven veo más necesario (respecto a gente) el segundo punto pero eso no quiere decir que tanto yo como muchos otros no nos demos cuenta de lo necesario que son los mayores en nuestra sociedad.
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