viernes, 18 de junio de 2010

Desde el resentimiento

Querido Luís, España entera te agradeció a donde llevaste a la selección, España entera te encumbró como líder de un grupo, de un estilo. España entera se arrepintió de que te echaran, aunque tu mucho antes tú mismo dijeras que te ibas dos años antes. Te recordamos como el héroe silencioso de la batalla.
Y ahora, ahora, después de lamerte las heridas, atacas como el animal herido, cuatro zarpazos, pero no te das cuenta que no te servirá, que las heridas siguen ahí y que más allá de destruir, debilitas a un grupo que te lo debe todo, pero que no te agradecerá esto.
Ahora debemos estar todos a una, debemos apoyar el equipo y luego será el tiempo de valorar lo qué ha pasado.
Guarda las garras, esconde los dientes para atacar a nuestros verdaderos enemigos, a nuestros rivales. Recuerda siempre que debes estar orgullosos de este grupo que te apoyó y te defendió hasta el final. Recuerda que España te debe donde está ahora. Pero recuerda también, que tú, no serías nada sin ellos.

Reclamaste unidad, no me jodas ahora Zapatones

Apuntes mundialistas (I)

Ahora que hemos pasado la primera semana de mundial, vemos que de nada sirven las conjeturas, los favoritismos, ni nada. El fútbol es un deporte tan extraordinario que hasta el equipo más débil, con la mínima estructura y con la peor preparación puede ganar al que mejor se prepara, mejor juega y más domina; quizás por esto siempre se recurra al tópico de David y Goliat.
Ha habido sorpresas, no lo negaremos, no sacaré aquí el discurso de que podía pasar o que se podía esperar. No. Cuando un equipo superior pierde es una sorpresa, pero no una catástrofe. Bueno, pero antes del postre, empecemos por la chicha.
Existe una máxima en los mundiales que dice que el primer partido no se pierde, el segundo se gana y el tercero se asegura. Mucho de esto hemos visto, selecciones potentes que han salido a no perder el primer encuentro, a asegurar, a no dañarse con la crítica. Selecciones pequeñas que han salido a sacar el máximo provecho a su rendimiento y trabajo, un empate es bueno para ellas. Luego, excepciones, buen primer partido de los alemanes (aunque ahora acaban de perder el segundo, ¿se montará la misma que aquí?); y el caso español, no fue un partido perfecto pero sí fue bueno, se perdió, pero España fue valiente y fiel a su estilo, no intento asegurar se mostró pura, como es ella.
En conclusión, me gustó el juego desplegado por selecciones como EE.UU., Chile o Corea del Sur y Alemania. Me parece, que estarán en la pomada las de siempre: Brasil, Argentina (con mucha pegada, pero poco juego que también vale), Inglaterra y Holanda. Y a la que no veo es a Francia, más si cabe con la derrota de ayer, no la veía desde el principio. Se colará alguna sorpresa en octavos y veremos qué papel tienen los africanos, bueno Costa de Marfil.
Dejo a España a parte, nunca la podré valorar en conjunto. Como decía antes, fue una de las sorpresas, su derrota con Suiza, pero no una catástrofe. El equipo jugó bien, estaba cansado y le faltaron cosas, pero si entra una les metemos cinco. Ahora solo queda hacer borrón y cuenta nueva. El estilo es claro y a diferencia de otros mundiales, si nos mantenemos fieles a él, iremos a más. Además nos viene bien que nos quiten el sambenito de favoritos, no nos convienen equipos encerrados, que salgan también a por el partido. Confío en España, se que cuesta pero debemos hacer el esfuerzo.
Seguiré haciendo un análisis de lo qué pasa en el Mundial, espero que os guste y si puedo contaros el triunfo de España, pues mejor.

miércoles, 9 de junio de 2010

¡Vamos Rafa!

Muchos eran los que pensaban que tras la derrota del año pasado en Roland Garros, Rafael Nadal no volvería ser el de antes. Sin llegar a decirlo, si lo insinuaban y así lo sentían. Estas dos semanas, y toda la temporada de tierra, nos han devuelto a Rafa, pero no al mismo, a uno mejor. Más maduro y seguro, su juego es menos espectacular pero más inteligente e igual de efectivo. A ganado un Gran Slam sin ceder un solo set, algo que ya había hecho antes.
Como si de un cuento de reyes se tratara, Nadal ha recuperado su trono, ha vuelto a reinar sobre la arcilla, nos ha vuelto hacer vibrar con su raqueta, que no es, si no su espada particular. Se ha enfrentado a todos, más buenos, menos, de los suyos y se ha coronado ante el que lo desterró, un rival de los que le incomodan y con el que nos ha demostrado que, esta larga travesía del desierto que ha durado un año, le ha enseñado y mucho.
Ha vuelto Nadal, ha vuelto el Rey, España vuelve a vitorear, España vuelve a gritar: ¡Vamos Rafa!.

miércoles, 2 de junio de 2010

La locura del olvido

Viendo la última "demostración de poder" de Israel a uno le da que pensar. ¿Se habrán vuelto locos?, que va, para mi que lo de Israel viene de siempre. Históricamente ha sido así, siempre pasando por encima como una manada de elefantes. Siempre lamentándose y sobretodo siempre, siempre olvidando. Ellos que han sufrido en sus carnes las injusticias de una barbarie sin sentido; ellos, que siempre han sufrido la persecución. Ahora lo olvidan, de nuevo.
En estos 70 años, han renacido de sus cenizas cual Ave Fénix, de un Holocausto que casi les borró de la faz de la tierra, renacieron y han forjado un imperio, pequeño en territorio, infinito en lo que no se ve. Su crecimiento ha sido espectacular y vertiginoso, y es este vértigo lo que parece haberles acercado al abismo del olvido, al que cada vez se asoman más.
Han aplastado a un pueblo e intentan hacer lo mismo con una religión, lo que les ha convertido en carceleros cuando ellos han sido prisioneros. Y ahora, también en verdugos. Intentando cortar la ayuda a este pueblo. Qué hubiera pasado si los rusos no hubieran llegado o alguien se lo hubiera impedido. ¿Quién sabe?.
Es justo defender tus creencias, tus ideas, hasta es justo necesitar un territorio para tu pueblo y conseguirlo. Pero, ¿es justo conseguirlo a toda costa?, rotundamente no. Más allá de la nacionalidad y la religión están las personas, que son las que hacen posibles estos sueños que son los países y las Iglesias.
A veces pienso, que cuando todo empezó, cuando surgió el primer impulso de vida, cuando evolucionamos y llegamos a lo que fuimos, cuando nacimos como hombres nuestro primer impulso fue amar, pero la envidia y el odio se ha ido apoderando de nosotros, hasta crear lo que somos. ¿Hasta dónde será capaz de llegar el hombre?, la respuesta en Israel.