jueves, 17 de febrero de 2011

El 7 es eterno

Pasarán los años y lo veremos como algo normal. Pasarán los años y todo el mundo reconocerá su mérito y su valor. Quedará para el recuerdo todos esos goles, todo ese sacrificio y toda la entrega. También, pasará mucho tiempo, o quizás parezca que no tanto, para que alguno le alcance y por supuesto, vendrán otros mejores que él. Pero hoy todas estas cosas son futuro, y el presente dice que él es el máximo goleador de la historia de las competiciones europeas, el es español y se llama Raúl González Blanco.

En este tiempo de esplendor en el deporte nacional, en el que tan acostumbrados estamos al éxito y los records, el fútbol vino a sumarse a las gestas conseguidas por otros deportes. Quizás por tener tanta relevancia, hoy no valoremos hechos que en otra época hubieran sido más jaleados, pero con su gol del otro día Raúl consiguió su diana número 71 entre Liga de Campeones (69) y UEFA (2), lo que le aupa al número 1 del ránking de los goleadores europeos, por delante del gran "torpedo" Müller.

De sobra es conocido por todos que en los últimos tiempos su nivel había descendido respecto a otras épocas, tampoco es un secreto que yo piense que hizo bien en salir del Madrid, por él y por el club. A las pruebas me remito, ha sabido reencontrarse no acomodandose en un retiro de sol y playa, marca goles, se siente importante para el equipo y por supuesto juega la Champions, su competición.

Mestalla, en esa moda tan arraigada en España que es el antimadridismo, recibió a Raúl con pitos, como si de un vil enemigo se tratara, algo se esperaría él pues cuajo una actuación perfecta, lucha, presión y presencia en ataque, culminada con ese gol que enmudeció Mestalla y a parte de España. Esta gesta habría bastado para que en cualquier campo inglés se parara todo, el público se levantara y aplaudiera al que para muchos es el mejor futbolista español de la Historia.

Enorgullece ver como a los héroes del pasado verano (a casi todos), se les aplaude y vitorea en los campos (hasta en los enemigos más acérrimos); y da pena ver como el recuerdo de un grande se esfuma en la memoria, perviviendo en el recuerdo de algunos nostálgicos. Insisto, con el tiempo, se valorará más todo lo que hizo, hoy solo es el recuerdo de una noche, para mi el 7 ya es eterno.

martes, 25 de enero de 2011

miércoles, 19 de enero de 2011

martes, 18 de enero de 2011

Sobre la necesidad, o no, de un delantero.

Se encuentra el Real Madrid en el dilema de si traer o no un delantero centro. Por un lado Mourinho que ya lo pidió en verano y que con la lesión de Higuaín se ve reforzado en su decisión. Por otro el club, que con su desastrosa configuración de plantillas se ve en una encruzijda de dar o no dar, pidiendo quizás una oportunidad para la cantera.

Mi visión sobre este asunto es más cercana a la de Mourinho que a la del club, primero porque ha tenido razón durante todo este tiempo, hecho costatado por todo el mundo e innegable. Segundo porque como he escrito muchas otras veces, Benzema me parece desastroso, no me gusta, lo siento. Tercero, porque yo también me reiría si ahora me pidieran que contara con la cantera, es decir, llevas diez años desechando todas las generaciones de canteranos, desperdigandolos por toda España y ahora decides que es la solución. Claro que lo es, pero no ahora, siempre lo ha podido ser. Esos giros de forma de pensar no viene de Mourinho, viene desde arriba, del argentino me da.

Veremos qué pasa, pero esto no hace más que dañar al grupo y a la imagen del club. Sería necesario solucionar este problema cuanto antes para que quede claro, si el suplente de Benzema, o el titular, será Morata. O si bien será otro delantero, lo único que pido en este segundo caso, es que, se haga lo posible por Van Nistelroy, todo lo que se salga de este hombre, casi seguro será el típico jugador que vendrá a chupar 6 meses del Madrid, sin entrega ni sentimiento. En cambio el holandés va a dejarse la piel. Si hoy me preguntas solo puedo responderte. RUUD VAN NISTELROY.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Llora la Alhambra

Rápido como el toque de una palma, como el simple acorde de una guitarra, pero tu presencia se ha quedado en el ambiente, como el quejío final de una Soleá se mantiene en el aire, durante ese infinito instante que transcurre desde la última nota hasta el primer aplauso. Rápido y sin avisar, como el taconear de tu Aurora, rápido, como la vida. Rápido como el recuerdo del peor de los sueños, pero con esa extraña certeza de saber de que ese miedo sigue ahí, así te has ido pero así te has quedado.

En esta mañana fría y clara, como si el invierno se la quisiera robar al otoño, y este, celoso por ser el primero en despedirte, no le dejara. En esta mañana, digo, te vemos marchar a la nube de la fatiga, ese recodo del cielo, en el que solo existe las sillas de anea, donde ya te esperan acodados en la mesa, por cierto no falta el vino, José, Juan, Manolo, y un largo reguero que te precedieron, como siempre en la vida, pero que les faltabas tu, para darles el lugar que se merecían dentro de la Historia. Y a esta nube, también irán, por un día, tus otros grandes amigos, Pablo, Miguel Ángel y Federico, te recibirán con una sonrisa,y te bastará con eso, para saber que ellos te agradecen el haber regalado su arte a través de tu voz.

Mientras, nosotros, en este trago que es la tierra, nos quedamos huérfanos, no de tu voz, que vivirá eternamente, si no de tu genio y de tu arte, de tu ganas de innovar y de tu trasgresor anhelo de colocar al flamenco, como lo que es, un arte, que como tal traspasa fronteras y sus fronteras pueden ser traspasadas. Dicen que vendrán otros, dicen, yo lo espero, hoy, no puedo creerlo, igual que hoy, no puedo creer en el flamenco sin ti, sin Paco o sin José.

Lágrimas veo en los ojos de los que te quieren, lágrimas veo, en aquellos, que sin conocerte han ido a decirte adiós, lágrimas,lágrimas y más lágrimas, agua que cae y se derrama, agua que sin verlo, hoy se escapa de tus adorados leones, para quedarse posada en los muros de esa vieja Granada, que llora por poder tenerte para siempre y no poder verte, por no poder escucharte. Y huirá el duende una noche, se acerca a la muralla y le susurrará, "déjame que la escuche, solo una vez, te lo prometo", ella desconfiada mirará a su alrededor y descubriéndose sola, desvelará su secreto y el tuyo, que no has muerto, que vives eternamente, que tu voz está grabada en las murallas de esa vieja Granada.

D.E.P Don Enrique Morente

jueves, 18 de noviembre de 2010

Nueva etapa

Se abre una nueva época en este pequeño espacio que trata sobre todo lo que nos rodea, pasaremos a darle un enfoque más profesional al blog. Algo más serio, esto que empezó siendo un hobby pasa a un siguiente nivel.

Espero que todos los que me seguíais, lo sigaís haciendo. Y que a estos pocos locos, se unan otros cuantos más. Cuando abrí este rinconcillo, lo hice para crecer, ahora pego otro estirón y quiero compartirlo con vosotros.

Gracias, y ¡nos seguimos leyendo!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Lluvia gris

Cuando era pequeño y el día despertaba como hoy, no había quien me sacara ni una sonrisa. La lluvia siempre fastidiaba todo, el recreo, el camino al cole. Siempre cargado, siempre con el maldito paraguas. No se puede negar que son días feos, pero feo en el estricto significado de la palabra. Como su color, gris, ni negro, ni blanco, con esa tibieza que le caracteriza.
Hoy, ya más crecido, no puedo ocultar que cuando me levanto y veo un día así, todavía vuelve a mi interior, a lo más básico de mi instinto, a esa primera impresión imposible de controlar, la desesperanza de un día malo.
Por eso, quizás, me gusta en estos momentos observar por la ventana, ver como un simple elemento, el agua modifica tanto nuestra conducta. Ya no hay sonrisas para el quiosquero, solo un gruñido por saludos. Los coches pitan más. Las madres se desesperan, "¡no te metas en el charco!". Pero, hoy pensaba, no es solo un elemento, es este con su complemento, su adjetivo, lo que le da forma, lo que le da color, el gris. Si esta lluvia llega un fuerte día de verano, nos divierte, si encima ha caído por la noche, nos encanta porque nos refresca. Y a la mañana siguiente los gruñidos volverán tornarse a sonrisas, los coches volverán a circular normal y las madres reirán mientras sus hijos corretean delante de ellas. Pero sobretodo no será gris.
Hoy, tras el escudo que es mi ventana, he aprendido a valorar la importancia de lo complementario, de, al fin y al cabo, todo aquello que nos da una forma, moldeándonos como figuras de barro. Quién diría que un día de lluvia gris pudiera levantarme una sonrisa.
¡Feliz día a todos!